Los responsables políticos y económicos de los países se encuentran ante decisiones determinantes y opciones que no pueden eludir.
Sabemos que ningún régimen político humano es perfecto, y que ninguna decisión económica es neutral. Pero siempre deben servir al bien común. Por tanto, estamos
ante una reivindicación legítima, que afecta a todos los países, de una
mayor dignidad y, sobre todo, de más humanidad. El hombre quiere que su
humanidad sea respetada y promovida. Los responsables políticos y
económicos de los países se encuentran ante decisiones determinantes y
opciones que no pueden eludir.
Comentarios
Publicar un comentario