Es la pureza del corazón la que permite reconocer el rostro de Dios en Jesucristo
¿Pero qué significa “ser pequeños”, sencillos? ¿Cuál es la
pequeñez que abre al hombre a la intimidad filial con Dios y a acoger su
voluntad? ¿Cuál debe ser la actitud de base de nuestra oración? Observemos el Discurso de la Montaña donde Jesús afirma: “Beatos los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios” (Mt 5,8). Es la pureza del corazón la
que permite reconocer el rostro de Dios en Jesucristo; y tener el
corazón sencillo como el de los niños, sin la presunción de quien se
cierra en sí mismo, pensando que no necesita a nadie, ni siquiera a
Dios.
Extracto de: Catequesis sobre la Oración - El himno de Júbilo Mesiánico de Jesús. (Miércoles, 7 de diciembre de 2011).
Comentarios
Publicar un comentario