La teología cristiana, junto con la vida de los creyentes, debe restituir la feliz y cristalina evidencia en el impacto sobre nuestra comunidad de la revelación trinitaria
Detrás de la profesión de la fe cristiana en el Dios único, se encuentra la cotidiana profesión de fe del pueblo de Israel: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor” (Dt 6,4). El logro sin precedentes de la libre disposición del amor de Dios hacia todos los hombres se ha llevado a cabo en la encarnación del Hijo en Jesucristo. En
tal revelación de la intimidad de Dios y de la profundidad de su
vínculo de amor con el hombre, el monoteísmo del Dios único se ha
iluminado con una luz completamente nueva: la luz trinitaria. Y en el misterio trinitario se ilumina también la hermandad entre los hombres. La
teología cristiana, junto con la vida de los creyentes, debe restituir
la feliz y cristalina evidencia en el impacto sobre nuestra comunidad de
la revelación trinitaria.
Extracto de: Discurso - A los miembros de la sesión plenaria anual de la Comisión Teológica Internacional (28 - 2 de diciembre de 2011).
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