Sólo estando en comunión con el otro, comienzo a conocer; así también con Dios, sólo si tengo un contacto verdadero, si estoy en comunión puedo también conocerlo
Sólo estando en comunión con el otro, comienzo a conocer; así
también con Dios, sólo si tengo un contacto verdadero, si estoy en
comunión puedo también conocerlo. Por tanto el verdadero conocimiento está reservado al “Hijo”, el Unigénito que desde siempre está en el seno del Padre (cfr. Jn 1,18), en perfecta unidad con Él. Sólo
el Hijo conoce verdaderamente a Dios, estando en comunión íntima del
ser; sólo el Hijo nos puede revelar verdaderamente quien es Dios.
Comentarios
Publicar un comentario