La Navidad es alegría porque vemos y estamos finalmente seguros de que Dios es el bien, la vida, la verdad del hombre y se abaja hasta el hombre, para elevarlo hacia él: Dios se hace tan cercano que se lo puede ver y tocar.
¿De dónde nace esta alegría? Diría que nace del
estupor del corazón al ver cómo Dios está cerca de nosotros, cómo piensa
Dios en nosotros, cómo actúa Dios en la historia; es una alegría que
nace de la contemplación del rostro de aquel humilde niño, porque
sabemos que es el Rostro de Dios presente para siempre en la humanidad,
para nosotros y con nosotros. La Navidad es alegría
porque vemos y estamos finalmente seguros de que Dios es el bien, la
vida, la verdad del hombre y se abaja hasta el hombre, para elevarlo
hacia él: Dios se hace tan cercano que se lo puede ver y tocar.
Comentarios
Publicar un comentario